El Amor Ilimitado De Jesús... Descúbrelo aquí

Mucho se dice que las cosas más valiosas y significativas para una persona son las que se las hace con el corazón. Y definitivamente el amor ilimitado de Jesús demostrado en la cruz del calvario es algo que nació en su corazón, es por ello que la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús nos pone en relación con la acción amorosa de Dios. Diríamos que Dios se ha cansado de los pastores que no han logrado su objetivo: apacentar sus rebaños. Por esa razón decide ser Él mismo quien las busque, vele por ellas, las reúna de todas las regiones, las apaciente, las cuide, sane y las haga reposar.

Pero no satisfecho y movido por su amor ilimitado a favor de su rebaño, Él mismo se sacrificará por ellas, dando su vida por un rebaño que en realidad no se lo merece; eso es lo que llamamos la gracia de Dios, pues tanto tu como yo somos salvos en Cristo Jesús por pura gracia, es decir que hemos sido salvados por Cristo de una manera gratuita y sin que nos la merezcamos.

Como dice Pablo, en el momento en que Dios entregó a su Hijo a la muerte estábamos débiles, éramos impíos, pecadores y enemigos de Dios. Con el sacrificio de Cristo en la cruz fuimos restaurados, personalmente creo que esta es la prueba más grande del amor ilimitado que nos tiene Dios.

 

¿Cómo responder al amor ilimitado de Dios?

Si la salvación del hombre se da a través de Cristo, y si esta salvación es inmerecida por el hombre lo lógico es pensar que Dios se complace cuando un pecador se arrepiente y se convierte, ésa es la gran alegría de Dios y del cielo, esta es la manera como tu y yo debemos responder a ese amor ilimitado, el arrepentimiento y la conversión es la forma de reciprocidad al amor ilimitado de Dios, un pecador arrepentido, encontrado y cargado por su Pastor.

Si pudiéramos mirar en lo profundo del corazón de Dios, en el corazón traspasado de su Hijo, descubriríamos la verdad de un amor ilimitado, es decir que no conoce límites en su obstinación por salvar al ser humano al precio que sea necesario, incluso con la muerte de su único y amado Hijo.

¿Celebramos esta solemnidad con la disposición de salir al encuentro de las ovejas perdidas? ¿Es motivo de alegría el reencuentro con los hermanos que retornan a casa? Vale la pena que respondamos estas interrogantes junto a Jesús sacramentado.

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Con todo mi afecto.

Hno. Victor